Toca desempolvar esa lista de propósitos dietéticos del año anterior (o de hace dos años) y comprometerte a volver a intentarlo. Suele resultarnos difícil debido a que nuestra lista de tareas es kilométrica. Somos animales de costumbres y lleva tiempo consolidar nuevos hábitos.
Te recomendamos que no hagas todos los cambios a la vez. De hecho, es mejor centrarse en tres cambios pequeños al mes hasta fin de año. Si diriges tus esfuerzos a consolidar tres hábitos nuevos al mes, no te frustrarás intentando centrarte en demasiadas cosas al mismo tiempo. ¡Para el final del mes, los tres nuevos hábitos formarán parte de tu rutina!
Piensa en qué quieres centrarte primero.
Pongamos que quieres reducir tu ingesta de azúcar. Estos podrían ser tus propósitos dietéticos para enero:
- En lugar de galletas, comeré fruta de postre
- Reduciré a la mitad mi ingesta de refrescos
- Cambiaré el yogur azucarado por yogur sin azúcar
A lo mejor tu problema es que tomas demasiadas grasas. En ese caso, estos serían tus propósitos dietéticospara enero:
- Comeré una ensalada en lugar de patatas fritas de bolsa como guarnición de la comida de mediodía.
- Aliñaré la ensaladas con pocas grasas
- En lugar de leche entera, me tomaré el café con leche desnatada
Si lo que quieres es controlar las cantidades, estos podrían ser tus propósitos dietéticos para enero:
- Usaré platos más pequeños cuando coma en casa para controlar las cantidades
- Cuando coma fuera de casa, pediré que me preparen para llevar la mitad del plato y me sirvan el resto
- Pesaré y mediré las cantidades de comida unas cuantas veces a la semana para comprobar si estoy cumpliendo mi propósito
Este es el año en que debes replantearte tus propósitos dietéticos. Haz estos pequeños cambios, dales un mes para que se consoliden y trabaja en los cambios mes a mes.